Las grandes ventanas están de moda. Lógico, porque ventanas más grandes dejan pasar más luz al interior. Las cortinas exteriores pueden proteger estos huecos tan grandes (hasta 22m2 par cortinas verticales y hasta 30m2 para horizontales) de la insolación solar sin ningún tipo de guías intermedias.
La protección solar exterior mantiene alejados los rayos del sol, incluso antes de llegar al cristal, por lo que se mantiene la temperatura interior bajo control. Por lo que tanto, en períodos cálidos, el interior se mantiene hasta 10ºC más fresco, sin un aire acondicionado que consuma mucha energía.