Los toldos de brazos articulados o toldos monobloc son un clásico, y son los toldos más utilizados a nivel doméstico y comercial. Los toldos de brazos articulados proyectan el tejido hacia el exterior de forma constante, manteniendo la tensión durante todo el recorrido.
Se pueden anclar tanto a techo como a pared y pueden ser accionados tanto manualmente como a través de un motor.
A diferencia de los toldos de brazos con cofre, la lona no queda recogida y protegida dentro de un cajón o cofre, sino que el rollo de tela una vez recogido queda a la vista y expuesto a la intemperie por lo que su durabilidad suele ser menor que la de los toldos con cajón.